En la actualidad, existen muchos tipos de vidrio. Algunos de los más empleados son: el vidrio soplado, cuya variedad cromática depende del grosor de la lámina, el vidrio plaqué o vidrio placado obtenido por la sobreposición de dos vidrios de distinto color, el vidrio opal, uno de los más idóneos para su uso en este tipo de trabajos ya que presenta cierta opacidad con lo que solo deja pasar la luz, el vidrio catedral que muestra una ligera textura en una de sus caras con lo que la transparencia no es absoluta y solo deja ver la forma difusa de los objetos, el vidrio americano o vidrio Tiffany que posee aguas de colores en su textura con lo que se obtienen interesantes figuras según la dirección del corte, semejando las formas de un árbol, nubes, plumas, hojas, etc.. Su opalinidad es la más apropiada para ser empleada en el campo de la iluminación.
(*) Louis Comfort Tiffany